El lunes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas anunció que si las universidades hacen una transición al aprendizaje en línea, los estudiantes extranjeros se verían obligados a abandonar el país o ser deportados. Esto se produce cuando más de un millón de estudiantes extranjeros actualmente están cursando estudios en intuiciones estadounidenses, y con las escuelas esperando reabrir en dos meses, la nueva decisión podría posponer drásticamente los estudios universitarios de este grupo de estudiantes. La nueva medida no solo afectaría a los estudiantes extranjeros, sino que también incluiría a aquellos que viajan a los Estados Unidos para programas de capacitación y vocacionales.
Algunas universidades importantes en todo el país ya han tomado la decisión de reabrir para en el semestre de otoño, con un formato mixto en línea y en persona. Harvard anunció recientemente su plan para realizar todas las clases en línea, incluso para los estudiantes que viven en el campus. Para los estudiantes extranjeros, esto pone en peligro sus visas de estudiante obligándolos a salir de del país, si las clases son dadas estrictamente en línea. "Hay tanta incertidumbre. Es muy frustrante", dijo Valeria Mendiola, una estudiante graduada de 26 años en Harvard. "Si tengo que regresar a México, puedo regresar, pero muchos estudiantes internacionales simplemente no pueden".
En la declaración del lunes, ICE declaró que los estudiantes que califican para ciertas visas "no pueden tomar una carga completa de cursos en línea y permanecer en los Estados Unidos", y agregó: "El Departamento de Estado de los Estados Unidos no emitirá visas a los estudiantes matriculados en universidades y / o programas que están completamente en línea para el semestre de otoño, ni la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos permitirá que estos estudiantes ingresen a los Estados Unidos ". La nueva política no prohibiría las visas de estudiantes a aquellas instituciones que ofrecerán una estructura híbrida de cursos, es decir habrán algunas clases en línea y presenciales. La agencia también sugirió que los estudiantes
matriculados en instituciones que actualmente solo ofrecen estructuras de clases en línea, deberían considerar la posibilidad de transferirse a otras instituciones que ofrecen clases híbridas o completas en el campus para evitar la deportación.
El vicepresidente del Consejo Americano de Educación, el Sr. Brad Farnsworth, se sorprendió por el anuncio de las agencias de Inmigración y Control de Aduanas. "Creemos que esto creará más confusión y más incertidumbre", dijo Farnsworth. La organización del Sr. Farnsmouth representa a casi mil ochocientas universidades y colegios en todo el país. "Lo que esperábamos ver era un mayor aprecio por todos los diferentes matices posibles que los campus explorarán". Una de las muchas preocupaciones para las grandes instituciones es que si los casos de Covid-19 aumentan durante el semestre de otoño, y aquellas instituciones que ofrecieron clases en persona podrían verse obligadas a realizar una transición al aprendizaje en línea similar a la del semestre de primavera. Las restricciones de visa para los estudiantes han sido continuamente estrictas, excluyendo el aprendizaje en línea como una forma de obtener legalmente una visa de estudiante.
El presidente de la Universidad de Harvard, Larry Bacow, declaró que "estamos profundamente preocupados de que la orientación emitida hoy por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. Imponga un enfoque contundente y único para un problema complejo que da a los estudiantes internacionales, particularmente aquellos en programas en línea, pocos opciones más allá de salir del país o transferir escuelas ". Bacow continuó con esa nueva política, "socava el enfoque reflexivo adoptado en nombre de los estudiantes por parte de muchas instituciones, incluida Harvard, para planificar programas académicos continuos mientras se equilibran los desafíos de salud y seguridad de la pandemia global".
En los últimos meses, la Administración Trump continuó utilizando el coronavirus como cobertura para promulgar algunas de las políticas de inmigración más estrictas del país en la historia moderna. Las medidas draconianas tomadas por la Administración Trump para limitar el número de inmigrantes y continuar su exclusión de ciertos grupos de inmigrantes no deberían pasar desapercibidas. Ni la pandemia de coronavirus ni los supuestos efectos salariales pueden justificar especialmente la prohibición categórica de inmigrantes a los Estados Unidos y Connecticut. Tales acciones son contraproducentes y perjudican a los inmigrantes que buscan protección legal en los Estados Unidos. La toma del poder constitucional por parte del presidente no debe pasar desapercibida.
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